2006 fue un año que siempre recordaré por todo lo que en él sucedió. Todo lo bueno y todo lo malo.
Si me pusiera a hacer un resumen detallado por mes, tal vez no terminaría (hay días que merecerían una sola entrada en este blog, como el 10 de febrero, pero que mejor sólo guardo para mí). Y ahí va:
Enero: Regresar de las vacaciones, hacer chambas encargadas por el-patrón-de-la-tienda-de-raya, incluida una presentación para su informe que muy probablemente jamás supo que hice yo. Si, la hice yo. Y claro, como hacía muchos meses, seguían los rumores y más rumores.
Febrero: Un mes también muy estresante por la rumorología y la poca decisión de alguien que evidentemente encontró un mejor uso para los ovarios: un embarazo. Pero también fue uno de los meses más felices, porque encontré a un morenazo de fuego que a la fecha me hace sonreír todos los días.
Marzo: Todo parecía normal, tranquilo, sin sobresaltos. Hasta que llegó la fatídica llamada, que habíamos esperado por semanas, tal vez hasta meses. Y mi vida se hizo añicos, que necesité levantar de a poquito. Es curioso cómo de pronto tienes un proyecto de vida que implica dar, como hasta ese momento, si es necesaria la vida por una institución, y de pronto, nada. Y que conste, mi casa sigue siendo MI casa. Lástima que algunos inquilinos ahora la hagan una casita del horror.
Abril: Playa y Feria Nacional de San Marcos. Una laringitis, que seguramente era un llanto contenido. Pero que salió con penicilina y un par de charlas revitalizantes.
Mayo: Más Feria, y cada día, menos $feria$.
Junio y Julio: Vacaciones. Viaje a Nueva York, maravilloso (gracias Mark!!!!!). Viaje Matamoros-Brownsville-Houston, inolvidabla. Gracias moreno y familia. Una comida en el Sanborns del Hotel Francia, y de pronto una llamada. Un proyecto del que yo había escuchado hablar, pero del que no sabía gran cosa. Y ahí vamos, a la aventura cinematográfica.
Agosto-Septiembre: Como lo dije hace tiempo: un Ángel Caído vino a rescatarme. Y junto con él, un Fürer, y Andrés, Xenia, Ana, Paty, Gaby, X. Bárbara, Susana, Guila (de noche), Eric (y su maravillosa novia), Paola, Kenji, Ramón, Raúl, Fito, Lucero, Yoshio, Óscar, Richard, Nachito, Juan, Mireya, Staff y CTT, Juanito, Silvio & Co., Alex, Erika, Gaby (no maaaanches), Carlos, Joel, Alex Durán, Sebastián, Laisha, Pepe, Oscar Mateos y Mario, Carlos y Hafid, Oyuki, Pedro (qué Pedro?) y tantos más cuyos nombres en este momento no recuerdo, pero que llevo en mi corazón. Vaya, hasta cada una de las administraciones del bonito catering que pasaron por esta producción, especialmente a Miranda y Alfredo. Esa gran familia que se conformó me dio muchos ánimos para seguir adelante, y a pesar de que hubo momentos muy complicados (nada más había que voltear a ver a la madrastra del cuento), seguimos al pie del cañón. Y después de ver el avance que nos mostró el Fürer recientemente… ya la quiero ver!!!.
Octubre: El Festival de Cine Aguascalientes 2006. Como siempre, le debemos todo a nuestro manager. Que aunque no guste, se sigue llamando Ricardo Chávez, aquí y en China, porque el que es perico, donde quiera es verde (je, que no donde lo pongan sus amigos, ahí de favorcito, mientras se lanzan al puesto que sigue, jajaja, CLICK!!!). Un Festival increíble, divertido, y regenerador de pilas para este 2007 (verdad, Caro y Doris?). Aparte de eso, nada más mi cumple.
Noviembre: Demasiado tiempo libre. La misión era buscar un trabajo. Y lo encontré. Me encanta lo que hago, pero más me encanta saber que estoy rodeada de gente inteligente, a quienes ya puedo considerar como mis amigos y amigas. Ya lo había dicho Jorge Pedro: cuando parece que en el horizonte el punto está más oscuro, es sólo porque está a punto de amanecer.
Gracias amigos y amigas!!! A los nuevos, pero muy en especial, a los de siempre, que por cierto, ya no estamos tan nuevos.
Diciembre: Seguir con el trabajo, aprender cosas nuevas (que en eso la vida nos va dando chambitas cada mañana) y una idea trabajando en mi cabeza: dejar de fumar.
Enero: Sí, es un hecho. Ya no fumo. Bueno, que hoy cumplo apenas mi día 4. Es curioso cómo después de más de 10 años tengo unos horribles malestares que casi me hacen volver a prender un cigarro. Pero no lo haré, ahí vamos, ahí vamos. Y a esperar que los Perros Jueguen Billar, que Ezzio, Lili, Santiago, Maxel y compañía me sigan considerando en esa aventura, de la que sin duda ya me siento más que con la camiseta puesta.
Ojalá este blog deje de sufrir estos abandonos tan continuos. Hasta hace poco no tenía humor ni ganas de escribir. Pero ahora, justo ahora, no me alcanza en teclado para decirles de todas las formas posibles
GRACIAS
A TODOS Y TODAS POR SER
PARTE DE MI VIDA, SEPAN QUE SIEMPRE SERÁN PARTE DE LA MÍA.
(chin, lo cursi para el final. No importa, espero que hayan leído hasta acá, jajaja).