Y FINALMENTE... CONSEGUI ALGO QUE SIEMPRE QUISE EN LA VIDA.
Cuando era chiquita, no hace mucho tiempo, encontre en mi casa unos patines viejos, de fierro.
Seguramente eran de alguno de mis hermanos mayores, y yo los usaba ajustandomelos con hilo para coser que sacaba de la máquina de coser (porque ya no tenia las correas de cuero). Entonces, aprendi a patinar.
Tiempo despues, el Niño Dios me trajo unos blancos, de botita plana, con rueditas rojas. Los use hasta que se rompieron. Despues, una vecina me dio unos suyos, era el mismo modelo, pero en lugar de ser blancos, eran azules. Tambien me los acabe.
Luego, en Torreón, me mandaron hacer unos en una pista de patinaje. Era un par de tenis montado en una base con llantitas. Esos tambien se acabaron. Pero en el fondo, toda mi vida soñe con esos patines que parecian para pista de hielo. Esos blancos que tienen taconcito, rueditas transparentes y freno al frente. Porque los de linea nunca fueron mi hit.
Hace unas semanas, en la desperacion de no tener vehículo, me iba a comprar una motocicleta que ya había visto en Fabricas de Francia, y pense que con las rebajas encontraría más barata en Liverpool. Alguien me convenció de no hacerlo, y en mi tristeza, mi cabeza giró hacia mi derecha y sorpresa!
Si! Vivan los 6 meses sin intereses! Si, vivan mis patines y el primer sentonazo que ya me di. Amo mis patines, no son exactamente los de la foto, pero son bastante parecidos. Ya me dare tiempo de tomarle una foto a los mios, porque mis rueditas brillan, je. Y asustan a Camilito.
