(Intermedio chillon en la cronica del viaje)

Es una chiquitilla, apenas meses mas grande que yo. 4 para ser exactos. Y hoy es su cumple, y yo estoy tan lejos. Me encantaria ir a verla, darle un gran abrazo -como los que le di en los ultimos 9 anios-, decirle que la quiero, que la extranio como nunca pense hacerlo, que la suenio casi todos los dias, que como ahora, a no se cuantos kilometros de distancia y con un mundo entre nosotros, la sigo llorando, porque fue, y en cierta medida sigue siendo no solo parte de mi vida, sino mi vida misma.

Mi casita, la primera, la segunda, hoy te llenan de halagos, ojala algunos de ellos sean sinceros. Yo no puedo mas que decirte que estas dolorosamente clavada en mi corazon, y que mis lagrimas siempre se escuchan acompaniando tu cancion. Es extranio que se venga a mi mente una cancion de Timbiriche. Bueno, no tanto, cuando la letra dice "no quiero llorar, no quiero, no quiero decirte nunca adios".

Y tu voz, que supuestamente hoy comienza una nueva vida, paradojicamente ha sido callada desde antes de su renacimiento.

Mi segunda casa, siempre la primera. Mi casa. Siempre.